Dolor o Presión en el Pecho Persistente: Cuando las arterias endurecidas provocan un suministro de sangre insuficiente al corazón, puede causar un dolor o presión persistente en el pecho, lo que podría ser un signo de enfermedad cardíaca.
Dolor o Debilidad en las Piernas: Los vasos sanguíneos endurecidos que afectan el flujo sanguíneo a las extremidades inferiores pueden causar dolor o debilidad en las piernas, especialmente después de caminar o hacer ejercicio.
Presión Arterial Alta: La arteriosclerosis puede conducir a una presión arterial alta, que es una señal peligrosa para la salud cardiovascular.
Dolores de Cabeza Frecuentes: Los dolores de cabeza frecuentes, especialmente al despertar por la mañana, pueden ser un signo de vasos sanguíneos endurecidos.
Visión Borrosa o Ceguera: Cuando la arteriosclerosis afecta el flujo sanguíneo a los ojos, puede causar problemas de visión, como visión borrosa o ceguera.