Mantener la misma postura durante mucho tiempo, como sentarse con las piernas cruzadas o descansar sobre las muñecas, puede comprimir los nervios locales, causando entumecimiento en las manos y los pies.
La falta de vitaminas B12, B1 (tiamina) y B6 puede causar daño nervioso, lo que lleva a entumecimiento u hormigueo en las manos y los pies.
La diabetes es una causa común de entumecimiento en las manos y los pies. Los niveles altos de azúcar en la sangre prolongados pueden dañar los nervios, lo que lleva a la neuropatía diabética.
Problemas espinales como la espondilosis cervical o la hernia de disco lumbar pueden comprimir las raíces nerviosas, causando entumecimiento y dolor en las áreas afectadas.
La mala circulación sanguínea, como la aterosclerosis o los coágulos sanguíneos, puede reducir el suministro de sangre a las extremidades, causando entumecimiento y una sensación de frío.
El consumo excesivo de alcohol a largo plazo o los efectos secundarios de ciertos medicamentos también pueden causar daño nervioso, lo que lleva a entumecimiento en las manos y los pies.