Este es uno de los signos más comunes de disminución de la función pulmonar. Los pacientes pueden experimentar falta de aliento o dificultad para respirar durante actividades ligeras o en reposo.
Una tos persistente o recurrente puede ser un signo de enfermedad pulmonar, especialmente cuando se acompaña de flema, lo que indica una posible infección pulmonar u otros problemas.
Sentir presión o dolor en el pecho puede indicar enfermedad pulmonar, especialmente al respirar profundamente o toser.
Sentirse más fatigado al realizar el mismo nivel de actividad en comparación con antes puede deberse a que los pulmones no suministran suficiente oxígeno.
Si a menudo te resfrías o sufres de bronquitis, neumonía y otras infecciones respiratorias, y te recuperas lentamente, podría ser un signo de disminución de la función pulmonar.
Cuando el tiempo de exhalación es más largo que el tiempo de inhalación o la exhalación parece trabajosa, puede ser una señal de función pulmonar deteriorada.