Un pliegue o arruga diagonal en el lóbulo de la oreja, conocido como signo de Frank, a veces se considera un marcador de mayor riesgo de enfermedades cardíacas.
Los problemas cardíacos pueden provocar una mala circulación sanguínea, afectando el suministro de sangre a los ojos, lo que resulta en visión borrosa repentina o ceguera temporal.
La hemorragia subconjuntival (manchas rojas en la parte blanca del ojo) puede ser una señal de hipertensión u otros problemas cardíacos.
La enfermedad cardíaca puede causar una mala circulación sanguínea, lo que lleva a tinnitus, que es un zumbido persistente en los oídos.
La enfermedad cardíaca puede causar retención de líquidos, lo que lleva a párpados hinchados o aumento de la hinchazón alrededor de los ojos.
Un arco gris o blanco alrededor de la córnea, conocido como arcus senilis, a veces se asocia con enfermedades cardíacas.
Las orejas azules u oscurecidas pueden ser un signo de mala circulación sanguínea, que podría estar relacionada con enfermedades cardíacas.