Siempre que use ambientadores ocasionalmente y según las instrucciones de la etiqueta, generalmente no representan un riesgo significativo. Sin embargo, los productos químicos en los ambientadores pueden irritar los ojos, la piel y la garganta. El uso prolongado también puede causar contaminación interior, lo que a veces provoca asma y otras enfermedades pulmonares.
Si tiene asma u otras afecciones pulmonares, o si le preocupa los productos químicos que liberan los ambientadores, puede considerar otras formas de mantener el aire fresco, como mantener la casa limpia, asegurar una ventilación adecuada, desechar la basura de manera oportuna y reparar las goteras en el techo o sótano.