La neuritis periférica se refiere a la inflamación de los nervios periféricos, incluidos aquellos causados por infecciones, problemas metabólicos, toxicidad o incluso reacciones adversas a medicamentos. Se conoce colectivamente como neuropatía periférica o polineuropatía y es común en pacientes con anemia, desnutrición, aterosclerosis de las extremidades y diabetes.
Los pacientes con neuritis periférica pueden experimentar sensaciones anormales como sensación de pinchazos, hormigueo, entumecimiento, debilidad muscular, reflejos reducidos e incluso una sensación de guante o calcetín de entumecimiento. Pueden no sentir dolor por heridas o lesiones en las manos.
Cuando los dedos están expuestos a una estimulación prolongada por el frío, la circulación sanguínea local puede verse afectada, lo que lleva a la neuritis periférica en los dedos. Los síntomas incluyen una sensación táctil reducida, dolor punzante en los dedos como agujas y una sensación de ardor.
En casos de intoxicación por alcohol o metales pesados, como arsénico, mercurio o plomo, la circulación sanguínea alrededor de los dedos puede verse afectada, causando neuritis periférica. Los síntomas tempranos incluyen ardor, dolor y entumecimiento en las puntas de los dedos o los dedos de los pies.
1. Ajuste razonable de la dieta: Asegure una dieta equilibrada para evitar la desnutrición o el exceso de nutrición que lleve a la obesidad. Evite fumar y consumir alcohol y complemente con alimentos ricos en vitamina B1.
2. Ejercicio regular: Mejore la función cardiovascular, mejore el sistema circulatorio, el sistema respiratorio y la función del sistema digestivo, aumente la resistencia a las enfermedades y mejore la adaptabilidad del cuerpo.
3. Evite la exposición prolongada a toxinas químicas: Use protección al manejar metales pesados como arsénico, mercurio y plomo. Para los pacientes que toman medicamentos a largo plazo como isoniazida, fenitoína sódica, cloroquina y sulfonamidas, suspenda su uso de inmediato si se observan síntomas de neuritis periférica.