Controlar la Presión Arterial: La presión arterial alta es un factor importante en la aceleración de la arteriosclerosis. El control efectivo de la presión arterial mediante medicamentos y cambios en el estilo de vida, como reducir la ingesta de sal, aumentar la actividad física, perder peso y dejar de fumar, puede ayudar a manejar esta condición.
Gestionar los Niveles de Colesterol: Los niveles altos de colesterol aumentan el riesgo de arteriosclerosis. A través de medicamentos y cambios en la dieta, como aumentar los alimentos ricos en fibra y reducir la ingesta de grasas saturadas y trans, se pueden gestionar los niveles de colesterol.
Controlar el Azúcar en la Sangre: La diabetes aumenta el riesgo de arteriosclerosis. Controlar el azúcar en la sangre mediante medicamentos y ajustes dietéticos, como el monitoreo regular de la glucosa en la sangre y seguir las pautas dietéticas para diabéticos, puede ayudar a controlar este riesgo.
Dejar de Fumar: Fumar es un factor importante en la aceleración de la arteriosclerosis. Dejar de fumar puede reducir significativamente el riesgo de arteriosclerosis.
Dieta Saludable: Seguir una dieta saludable, como la dieta mediterránea, proporciona nutrientes que son beneficiosos para los vasos sanguíneos, como ácidos grasos Omega-3, antioxidantes y fibra.