La miel a menudo contiene bacterias Clostridium botulinum. Generalmente, estas bacterias son inofensivas para los niños mayores y los adultos. Sin embargo, si los bebés las ingieren, pueden producir toxinas que causan botulismo infantil. Aún no está claro por qué las bacterias del botulismo son perjudiciales para los bebés pero no para los niños mayores y los adultos.
El botulismo infantil es una forma rara pero muy grave de intoxicación alimentaria. Puede dañar el sistema nervioso de un bebé y puede ser fatal. Los síntomas comunes del botulismo infantil incluyen: