Sí, comer granos enteros puede ayudar a prevenir la diabetes tipo 2. Un meta-análisis de 2007 de seis estudios independientes indicó que consumir dos porciones adicionales de granos enteros diariamente puede reducir el riesgo de diabetes en un 21%. Otro estudio encontró que los participantes que consumieron la mayor cantidad de granos enteros tenían un 35% menos de riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en comparación con aquellos que comieron la menor cantidad de granos enteros.