Si bien el estrés ha sido durante mucho tiempo sospechoso como una posible causa de aborto espontáneo temprano, en realidad hay pocas pruebas que respalden esta afirmación.
Se estima que aproximadamente el 10-20% de los embarazos conocidos terminan en aborto espontáneo temprano, y la gran mayoría se debe a anomalías cromosómicas u otros problemas de desarrollo con el embrión. Si se producen abortos espontáneos tempranos recurrentes, las posibles causas pueden incluir:
Para prevenir el aborto espontáneo temprano, es importante asistir a chequeos prenatales regulares, controlar cualquier condición crónica y evitar factores de riesgo conocidos como el tabaquismo y el consumo de alcohol.