Es posible, pero el riesgo es bajo.
La investigación muestra que, si bien el beso proporciona una oportunidad para que Helicobacter pylori se propague de boca en boca, principalmente reside en el estómago, donde el ambiente oral no es propicio para su reproducción significativa. Además, los sistemas inmunológicos de los adultos son relativamente maduros y tienen una fuerte resistencia a Helicobacter pylori.
Por lo tanto, la probabilidad de transmisión a través del beso es baja. Sin embargo, esto no significa que podamos ser complacientes, especialmente cuando uno de los socios está infectado con Helicobacter pylori. Tomar medidas preventivas sigue siendo una elección sabia.
Cuando se enfrentan a un resultado positivo en la prueba, muchas personas sienten pánico y ansiedad.
Pero no se preocupen, no todos los individuos infectados necesitan tratamiento inmediato.
La medicina moderna ha desarrollado tecnología de detección de tipificación de anticuerpos contra Helicobacter pylori. A través de un simple análisis de sangre, se puede identificar el tipo de cepa específica de la infección.
Si la prueba muestra una cepa de Tipo I, que produce citotoxinas, el tratamiento es urgente. Estas cepas pueden causar una serie de problemas graves como gastritis, úlceras gástricas e incluso cáncer gástrico.