Sí, muchas personas saben que beber agua tibia con miel puede ayudar a calmar el dolor de garganta. De hecho, la miel también puede ser un eficaz supresor de la tos.
En un estudio con niños mayores de 2 años con infecciones respiratorias superiores, los médicos les dieron a los niños agua tibia con 2 cucharaditas (aproximadamente 10 mililitros) de miel antes de acostarse. Los resultados mostraron que la miel parecía reducir la tos nocturna y mejorar el sueño. Su efecto supresor de la tos fue similar al del medicamento para la tos de venta libre dextrometorfano. Dado que la miel es relativamente barata y fácil de obtener, vale la pena intentarlo.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que no se debe dar miel a los bebés menores de 1 año para evitar una forma rara pero grave de intoxicación. También recuerde que toser no siempre es malo. Ayuda a eliminar la mucosidad de las vías respiratorias. En general (por ejemplo, si está en buen estado de salud en general o si la tos no es grave), generalmente no es necesario suprimir una tos.