Las etiquetas en la piel son crecimientos benignos, lo que significa que su estructura celular y patrones de crecimiento típicamente no se transforman en células cancerosas.
Aunque las etiquetas en la piel rara vez se vuelven cancerosas, ciertos cambios deben ser monitoreados:
Si una etiqueta en la piel muestra alguno de los cambios anteriores, es importante consultar a un médico para una evaluación. Se puede recomendar una biopsia de piel para descartar malignidad.
El cáncer de piel típicamente tiene diferentes apariencias y características, como formas asimétricas, bordes irregulares, coloración desigual o un diámetro superior a 6 mm. Cualquier crecimiento en la piel con estas características debe ser examinado médicamente.
Si se elimina una etiqueta en la piel, los médicos a veces pueden recomendar un seguimiento regular para monitorear nuevos cambios en la piel o recurrencia.
En general, el riesgo de que las etiquetas en la piel se vuelvan cancerosas es muy bajo, pero cualquier cambio en la piel debe ser abordado y evaluado adecuadamente. Monitorear los cambios en la piel y consultar a un médico cuando se tenga dudas es crucial para mantener la salud de la piel.