Los exámenes físicos de rutina no pueden detectar el cáncer de estómago en etapa temprana. La mejor manera de detectar el cáncer de estómago en etapa temprana es a través de una gastroscopia.
El cáncer de tiroides a menudo se pasa por alto, pero tiene una tasa de incidencia significativa, especialmente entre las mujeres. La mejor manera de detectar el cáncer de tiroides temprano es a través de una ecografía de tiroides.
La mejor manera de detectar el cáncer de pulmón en etapa temprana no es a través de una radiografía de tórax, sino a través de una tomografía computarizada de tórax. Las tomografías computarizadas de tórax proporcionan imágenes más claras en comparación con las radiografías, aunque son más caras.
La mejor manera de detectar el cáncer de colon es a través de una colonoscopia. Desafortunadamente, muchas personas encuentran las colonoscopias demasiado dolorosas y no están dispuestas a someterse al procedimiento.
La alfa-fetoproteína (AFP) es un marcador tumoral que se verifica durante los análisis de sangre y es un método importante para detectar el cáncer de hígado.
Para las mujeres, el cáncer de mama tiene la tasa de incidencia más alta. La mejor manera de detectar el cáncer de mama es a través de una mamografía.
Además de la detección regular del cáncer de mama, también es necesario realizar pruebas para detectar el cáncer cervical. Los exámenes regulares de HPV de alto riesgo y la citología cervical son métodos esenciales para detectar el cáncer cervical.