Las enfermedades renales o el uso de ciertos diuréticos pueden aumentar la excreción de potasio en la orina, lo que lleva a niveles bajos de potasio.
Condiciones como el hiperaldosteronismo primario pueden provocar una excreción excesiva de potasio en la orina.
Algunos medicamentos, como diuréticos, laxantes, corticosteroides, insulina y betabloqueantes, pueden causar niveles bajos de potasio.
La sudoración excesiva debido al ejercicio intenso o la exposición a altas temperaturas puede provocar una pérdida de potasio.
Ciertas condiciones crónicas, como el síndrome nefrótico o la fibrosis quística, pueden causar niveles bajos de potasio.
Los trastornos alimentarios como la anorexia nerviosa o la bulimia pueden resultar en una ingesta insuficiente de potasio.
Algunos trastornos genéticos, como el síndrome de Bartter o el síndrome de Gitelman, pueden causar niveles bajos de potasio.