Las lunas en las uñas, la zona blanca en forma de media luna en la base de las uñas, no son necesariamente mejores si son más numerosas. El tamaño y el número de lunas en las uñas dependen principalmente de la velocidad de crecimiento de las uñas y de la frecuencia e intensidad del uso de los dedos.
Algunas personas tienen la matriz ungueal más adelante, haciendo que las lunas de las uñas parezcan más grandes y prominentes; mientras que otras tienen la matriz ungueal más atrás, posiblemente ocultando las lunas de las uñas parcial o completamente bajo la piel.
Las pequeñas manchas blancas en las uñas generalmente no son un signo de deficiencia de calcio. Estas manchas blancas son causadas principalmente por traumas menores, como morderse las uñas, golpear las uñas contra objetos duros o que las uñas sean apretadas y frotadas. Estas manchas blancas desaparecerán gradualmente a medida que crecen las uñas.
Si las manchas blancas continúan extendiéndose, puede ser necesario estar alerta a infecciones por hongos.
Las estrías verticales en las uñas, conocidas médicamente como onicorrexis, son un fenómeno normal que aparece con la edad. Estas estrías no indican una deficiencia de vitaminas.
Sin embargo, si las estrías verticales en las uñas aumentan significativamente en un corto período, puede estar relacionado con la falta de sueño, el aumento del estrés o la insuficiencia nutricional (como la deficiencia de vitamina A).
Las uñas blandas y quebradizas pueden estar relacionadas con diversos factores. La malnutrición, la falta de suficiente proteína, vitaminas o minerales (como el hierro, zinc y vitamina C) pueden provocar uñas blandas y quebradizas.
Además, remojar las manos en agua durante mucho tiempo, la exposición a ambientes secos y el uso de ciertos productos químicos también pueden afectar la dureza y resistencia de las uñas. Si la textura de las uñas cambia significativamente, se recomienda consultar a un médico para descartar problemas de salud potenciales.