El movimiento frecuente de la raqueta en el bádminton puede aumentar la carga en las articulaciones del hombro y los músculos circundantes, lo que puede provocar lesiones en el manguito rotador (como el síndrome de pinzamiento) u otras lesiones en los músculos y tendones del hombro.
Los jugadores de bádminton regulares pueden experimentar problemas en el codo, particularmente codo de tenista (epicondilitis lateral), causado por movimientos repetitivos y vigorosos.
El uso de la raqueta de bádminton ejerce presión sobre la muñeca y la mano, haciéndolas propensas a fracturas del escafoides, tenosinovitis u otras lesiones de tejidos blandos.
Los saltos y movimientos rápidos pueden provocar lesiones en la rodilla, como desgarros de menisco o lesiones de ligamentos, que pueden requerir tratamiento quirúrgico.
Los cambios frecuentes de dirección y los arranques rápidos en el bádminton pueden causar esguinces de tobillo, especialmente lesiones del ligamento colateral lateral.
Una postura incorrecta al golpear la raqueta o moverse puede ejercer presión sobre la columna, provocando distensiones o esguinces en las regiones del cuello, torácica o lumbar.