Las verduras suelen ser ricas en vitaminas, minerales y fibra dietética, lo cual es beneficioso para la salud renal. Especialmente aquellas bajas en potasio o sodio, como el repollo y los pepinos.
La ingesta adecuada de agua ayuda a los riñones a eliminar desechos y toxinas y a mantener el equilibrio de agua y electrolitos. Sin embargo, para las personas con enfermedad renal, la cantidad de agua que deben ingerir puede necesitar ser ajustada según el consejo del médico.
Elija fuentes de proteínas de alta calidad y bajas en grasa, como pescado, aves de corral y productos de soya, para ayudar a reducir la carga de filtración en los riñones.
Reduzca la ingesta de sal y alimentos altos en sodio, como encurtidos y alimentos procesados, para disminuir el riesgo de hipertensión y edema.
Para los pacientes con insuficiencia renal, demasiado potasio puede provocar problemas cardíacos. Reduzca la ingesta de alimentos altos en potasio como plátanos, naranjas y tomates.
La ingesta excesiva de fósforo puede aumentar la carga en los riñones. Reduzca la ingesta de alimentos altos en fósforo, como productos lácteos, nueces y refrescos de cola.