Condiciones como taquicardia auricular, taquicardia ventricular, latidos prematuros (incluyendo contracciones ventriculares prematuras y contracciones auriculares prematuras), y fibrilación auricular (FA) pueden provocar latidos irregulares, rápidos o lentos, causando palpitaciones.
Condiciones como miocarditis y cardiomiopatía pueden afectar la función normal del corazón, provocando palpitaciones.
La presión arterial alta a largo plazo puede ejercer presión adicional sobre el corazón, lo que lleva a palpitaciones.
Los niveles bajos de hemoglobina pueden hacer que el corazón bombee más rápido para satisfacer las necesidades del cuerpo, lo que lleva a palpitaciones.
Algunos medicamentos, como antidepresivos, betabloqueantes y reemplazos de hormona tiroidea, pueden causar palpitaciones.
Condiciones como la apnea del sueño pueden llevar a palpitaciones.