Estudios recientes han encontrado que las mujeres embarazadas que comen más pescado, especialmente en el segundo y tercer trimestre (cuando el cerebro del bebé se está desarrollando), tienden a tener hijos un poco más inteligentes. Estos niños, desde unos pocos meses hasta los 3 años, obtuvieron puntajes más altos en pruebas visuales y cognitivas en comparación con otros niños.
Sin embargo, los investigadores advierten que esta conclusión necesita más confirmación. También enfatizan la importancia de tener en cuenta la contaminación por mercurio. El exceso de mercurio puede dañar el sistema nervioso en desarrollo del bebé. En general, cuanto más grande (o más longevo) es el pez, mayor es su contenido de mercurio. Para estar seguros, es aconsejable no consumir demasiado pescado. Los expertos recomiendan comer alrededor de medio kilo de pescado por semana.