El aumento de peso es muy común después de dejar de fumar, especialmente en los primeros meses, pero no es inevitable.
La nicotina, una sustancia en el tabaco, suprime el apetito y puede aumentar ligeramente el metabolismo. Por lo tanto, una vez que dejas de fumar, tu apetito y niveles de metabolismo vuelven a la normalidad, lo que significa que puedes comer más y quemar menos calorías. Además, dejar de fumar mejora tu sentido del gusto, lo que hace que la comida sea más tentadora, lo que puede llevar a un aumento de la ingesta de alimentos. Además, si reemplazas fumar con comer bocadillos después de dejar de fumar, tu ingesta de calorías aumentará significativamente.
Para evitar el aumento de peso después de dejar de fumar, la dieta y el ejercicio deben ser parte de tu plan para dejar de fumar. Además, recuerda: los beneficios para la salud de dejar de fumar superan con creces cualquier problema de aumento de peso. Las enfermedades pulmonares y cardíacas causadas por fumar son irreversibles, mientras que el aumento de peso es reversible.