El síntoma más típico es una sensación de presión o dolor severo en el pecho, generalmente detrás del esternón. Este dolor puede irradiarse al hombro izquierdo, brazo, cuello, mandíbula o abdomen superior.
Sentirse sin aliento o tener dificultad para respirar, especialmente después de la actividad o en reposo.
Las náuseas y los vómitos pueden acompañar a un infarto de miocardio y pueden estar relacionados con problemas cardíacos.
Aumento de la frecuencia cardíaca o latidos cardíacos irregulares, a veces llamados palpitaciones.
La hipertensión puede ocurrir durante un infarto de miocardio.
En algunos casos, los síntomas de un infarto de miocardio pueden presentarse como dolor abdominal superior, que puede confundirse con un problema estomacal.
Es importante tener en cuenta que los síntomas de un infarto de miocardio pueden variar de una persona a otra, y no todos los pacientes experimentarán todos los síntomas mencionados. Algunos infartos pueden ocurrir sin señales claras de advertencia, conocidos como infartos silenciosos.