Las almendras son ricas en vitamina E, fibra dietética y esteroles vegetales, que ayudan a reducir los niveles de LDL-C y pueden aumentar los niveles de HDL-C.
Las nueces son ricas en ácidos grasos Omega-3, que han demostrado reducir el LDL-C y mejorar los perfiles de lípidos.
Las nueces de Brasil son una buena fuente de selenio, un oligoelemento importante para la salud del corazón. El consumo moderado puede ayudar a reducir el LDL-C.
Los anacardos contienen grasas monoinsaturadas y magnesio, que ayudan a reducir el LDL-C y pueden tener un impacto positivo en la presión arterial.
Los pistachos son ricos en grasas saludables, fibra dietética y antioxidantes, que ayudan a reducir el LDL-C y pueden aumentar los niveles de HDL-C.
Es importante tener en cuenta que, aunque las nueces tienen beneficios potenciales para regular los lípidos en la sangre, también son altas en calorías y deben consumirse con moderación. La recomendación general es limitar la ingesta diaria de nueces a un puñado pequeño (aproximadamente 30 gramos).