La deshidratación en los bebés es a menudo más evidente en su orina. Si su bebé orina con menos frecuencia o la cantidad de orina se reduce y parece más oscura, esto indica que su bebé necesita más agua. Además, observe las evacuaciones de su bebé. Las heces normales de un bebé deben ser blandas y amarillas. Si su bebé muestra signos de incomodidad o llora durante las evacuaciones, esto indica dificultad para evacuar y es hora de darle agua a su bebé.
Cuando el cuerpo carece de suficiente agua, la secreción de jugos digestivos en el tracto gastrointestinal disminuye, afectando la digestión. Un bebé deshidratado puede mostrar falta de apetito y renuencia a comer. En estos casos, considere darle a su bebé un poco de sopa o agua antes de alimentarlo.
El llanto es común entre los bebés, pero también puede indicar deshidratación. Si su bebé llora con muchas lágrimas, significa que está bien hidratado. Sin embargo, si su bebé llora sin lágrimas o solo gimotea, es un signo de deshidratación y necesita agua de inmediato.
A veces los bebés fruncen los labios, se lamen los labios o sacan la lengua, lo que algunos padres encuentran lindo y a menudo fotografían. Sin embargo, estas acciones pueden indicar que su bebé tiene sed y está tratando de humedecer sus labios secos. Es mejor darle a su bebé un poco de agua en este momento.
Los bebés tienen la piel delicada y suave. Si un bebé está deshidratado, su piel puede perder su brillo e incluso volverse seca y escamosa. Si rasca suavemente la piel de su bebé con su uña y aparece una línea blanca, esto indica deshidratación severa.