Para los pacientes con enfermedad coronaria, los médicos suelen recomendar betabloqueadores. Estos medicamentos pueden reducir el consumo de oxígeno del miocardio y disminuir la recurrencia de la isquemia miocárdica. Los betabloqueadores comunes incluyen metoprolol, bisoprolol y esmolol, siendo el metoprolol el más utilizado.
Los inhibidores de la ECA pueden inhibir la actividad de la enzima convertidora de angiotensina. La angiotensina, como su nombre indica, puede contraer los vasos sanguíneos y elevar la presión arterial. Por lo tanto, el uso de inhibidores de la ECA puede bajar la presión arterial. Además, los inhibidores de la ECA se utilizan ampliamente en el tratamiento de la enfermedad coronaria porque pueden retrasar y revertir el remodelado ventricular, prevenir el desarrollo adicional de la hipertrofia miocárdica, mejorar la función endotelial y la función cardíaca, y reducir la ocurrencia de arritmias. Los inhibidores de la ECA comunes incluyen captopril, enalapril, benazepril y fosinopril.
Los bloqueadores de los receptores de angiotensina (ARA) son similares a los inhibidores de la ECA. Logran su efecto antihipertensivo al bloquear selectivamente los receptores de angiotensina II. Además, son beneficiosos para el corazón y pueden usarse en el tratamiento de la enfermedad coronaria. Los medicamentos ARA comunes incluyen irbesartán, valsartán y losartán.
Por supuesto, todos los medicamentos tienen efectos secundarios. Al tomar los cuatro tipos de medicamentos mencionados, es esencial prestar atención a las reacciones adversas del cuerpo. Por ejemplo, los medicamentos antiplaquetarios pueden dañar la mucosa gástrica y causar hemorragias gastrointestinales. Las estatinas pueden causar daños en el hígado y los músculos, por lo que se deben monitorear la función hepática y renal y las enzimas miocárdicas durante la medicación. Los betabloqueadores pueden ralentizar la frecuencia cardíaca y bajar la presión arterial, por lo que se deben controlar la presión arterial y la frecuencia cardíaca. Los inhibidores de la ECA (IECA) / bloqueadores de los receptores de angiotensina (ARA) pueden causar tos seca, hiperpotasemia, hipoglucemia, edema y disfunción renal. Por lo tanto, la función renal, los electrolitos y el azúcar en sangre deben ser monitoreados de cerca durante la medicación.