Si notas las siguientes cuatro anomalías en las piernas, podrían ser signos tempranos de cáncer de pulmón. Las células cancerosas pueden propagarse a los pulmones a través del torrente sanguíneo:
El cáncer de pulmón puede causar hinchazón en las piernas debido a la compresión del sistema linfático en las piernas. Esto ocurre porque las células cancerosas pueden proliferar en el sistema linfático, bloqueando el retorno del líquido linfático, lo que resulta en hinchazón de las piernas.
El cáncer de pulmón puede causar dolor en las piernas cuando los nervios de las piernas se comprimen. Esto sucede porque las células cancerosas pueden propagarse al sistema nervioso, causando compresión nerviosa y dolor.
El cáncer de pulmón puede provocar debilidad en las piernas al afectar tanto los músculos como los nervios. A medida que las células cancerosas se propagan en estos sistemas, causan compresión, lo que provoca debilidad en las piernas.
El entumecimiento en las piernas también puede ser un signo de cáncer de pulmón. Cuando las células cancerosas invaden el sistema nervioso, causan compresión nerviosa, lo que resulta en entumecimiento en las piernas.