Esto puede ser causado por neuropatía periférica debido a la diabetes, que se presenta como dolor ardiente, similar a una descarga eléctrica o punzante en las pantorrillas, o dolor agudo, ácido o frío. La neuropatía periférica es una complicación crónica común de la diabetes, que generalmente comienza en las extremidades inferiores y se caracteriza por entumecimiento, embotamiento o hipersensibilidad en las manos y los pies. También puede ser causada por enfermedad vascular de las extremidades inferiores diabética, lo que lleva a isquemia e hipoxia en las pantorrillas, causando dolor, claudicación intermitente y, en casos graves, pies negros o púrpuras.
Recomendación: Si aparecen estos síntomas, busque atención médica lo antes posible.
Esto puede ser una señal temprana del pie diabético. El pie diabético es causado por niveles altos de azúcar en la sangre a largo plazo que dañan los nervios y vasos sanguíneos en los pies, lo que lleva a una mala nutrición, sensibilidad y vulnerabilidad a infecciones, lo que resulta en sensibilidad o dolor localizado.
Inicialmente, puede presentarse como sensibilidad o dolor localizado, pero si no se toma en serio y se trata a tiempo, puede progresar a úlceras o gangrena.
Recomendación: Si ocurre dolor en el pie, especialmente con enrojecimiento, hinchazón, fiebre o signos de infección como daño en la piel, busque atención médica de inmediato. Además, los diabéticos deben cuidar bien sus pies, mantenerlos limpios y secos, usar zapatos y calcetines cómodos y transpirables, e inspeccionar sus pies en busca de anomalías después de lavarlos cada noche.