Un ataque cardíaco, o infarto de miocardio, es una afección cardíaca grave que generalmente es causada por arterias coronarias bloqueadas, lo que lleva a isquemia y necrosis del miocardio. Aunque los síntomas típicos de un ataque cardíaco incluyen dolor en el pecho, dificultad para respirar y náuseas, a veces pueden manifestarse síntomas atípicos, incluso afectando los oídos. Aquí hay cuatro anormalidades en los oídos que pueden estar relacionadas con un ataque cardíaco:
El acúfeno es un síntoma común en el oído, caracterizado por ruido o zumbido en los oídos. Los pacientes con ataque cardíaco pueden experimentar acúfenos debido a cambios en el flujo sanguíneo o una caída en la presión arterial, lo que resulta en un suministro insuficiente de sangre al oído interno.
La pérdida o deterioro repentino de la audición puede ser un síntoma atípico de un ataque cardíaco. Cuando el suministro de sangre al oído interno se ve gravemente afectado, puede causar trastornos auditivos. Este síntoma puede confundirse con otras afecciones del oído, por lo que es esencial buscar atención médica de inmediato.
El dolor de oído generalmente está relacionado con enfermedades del oído, pero en algunos casos, también puede ser una señal de un ataque cardíaco. El dolor de oído inducido por un ataque cardíaco puede estar relacionado con reflejos nerviosos, especialmente cuando el ataque cardíaco afecta áreas específicas del corazón.
Un pliegue en el lóbulo de la oreja, también conocido como signo de Frank, se caracteriza por una o más arrugas diagonales en el lóbulo de la oreja. Aunque el vínculo entre los pliegues del lóbulo de la oreja y los ataques cardíacos no está completamente claro, algunos estudios sugieren que los pliegues del lóbulo de la oreja pueden estar asociados con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular.
Es importante tener en cuenta que las anormalidades en los oídos no siempre son señales de advertencia de un ataque cardíaco; también pueden ser causadas por otras enfermedades o factores fisiológicos. Sin embargo, debemos permanecer atentos y buscar atención médica de inmediato por cualquier anormalidad para evitar perder la mejor oportunidad de tratamiento.