Es crucial seguir estrictamente la receta del médico. No ajuste la dosis ni suspenda el medicamento por su cuenta. La atorvastatina generalmente debe tomarse a largo plazo para mantener niveles estables de lípidos.
Los chequeos regulares de los lípidos en sangre, la función hepática y la función renal son esenciales para monitorear la efectividad del medicamento y los posibles efectos secundarios. Esto es especialmente importante para la función hepática y renal, ya que la atorvastatina se metaboliza principalmente en el hígado y se excreta a través de los riñones.
Informe a su médico sobre todos los medicamentos que está tomando, incluidos los medicamentos de venta libre, vitaminas y suplementos, para evitar posibles interacciones medicamentosas. Tenga especial cuidado al tomar atorvastatina con anticoagulantes, medicamentos antimicóticos, ciclosporina y fármacos hipolipemiantes de la clase de los fibratos.
Mantenga hábitos alimenticios saludables reduciendo la ingesta de grasas saturadas y grasas trans mientras aumenta el consumo de verduras, frutas y granos integrales. También es importante mantener un peso adecuado, ya que la obesidad es un factor de riesgo para las enfermedades cardiovasculares. El ejercicio físico regular, como caminar, nadar o andar en bicicleta, puede ayudar a reducir los niveles de lípidos.