La gastritis crónica es una condición en la que el revestimiento del estómago se irrita y daña repetidamente, a menudo asociada con la infección por Helicobacter pylori. La inflamación prolongada puede llevar a la proliferación celular anormal en el revestimiento del estómago, aumentando el riesgo de cáncer gástrico.
La colitis ulcerosa es una enfermedad inflamatoria intestinal crónica que afecta el colon y el recto. La inflamación prolongada en los intestinos puede causar daño severo y puede llevar al cáncer de colon. Por lo tanto, el diagnóstico y tratamiento oportunos de la colitis ulcerosa son cruciales.
La hepatitis crónica, particularmente la hepatitis B o C, es un factor de riesgo importante para el cáncer de hígado. El daño continuo y la regeneración de las células hepáticas pueden resultar en mutaciones genéticas, aumentando el riesgo de cáncer de hígado.
La cervicitis crónica es una condición en la que el cuello uterino está persistentemente infectado o irritado, potencialmente vinculada a la infección por el virus del papiloma humano (VPH). La inflamación prolongada en el cuello uterino puede promover la proliferación celular anormal, aumentando el riesgo de cáncer cervical.