Durante el embarazo, mantener una dieta saludable es esencial tanto para la madre como para el bebé en desarrollo. Si bien los principios básicos de una dieta saludable siguen siendo los mismos (consumir muchas frutas, verduras, cereales integrales y proteínas magras), las mujeres embarazadas deben asegurarse de obtener nutrientes específicos clave.
El ácido fólico, una vitamina B, ayuda a prevenir defectos del tubo neural y anomalías graves del cerebro y la médula espinal en el bebé en desarrollo. También reduce el riesgo de parto prematuro. Antes del embarazo, necesita aproximadamente 800 microgramos de ácido fólico al día; durante el embarazo, esto aumenta a 1000 microgramos. Los alimentos ricos en ácido fólico incluyen vegetales de hoja verde, maní, cítricos y frijoles.
El calcio es crucial para fortalecer los huesos y dientes tanto de la madre como del bebé. También apoya los sistemas circulatorio, muscular y nervioso. Si no obtiene suficiente calcio durante el embarazo, se tomará de sus huesos. Las mujeres embarazadas necesitan de 1000 a 1300 miligramos de calcio al día. Los productos lácteos son las fuentes más ricas de calcio. Muchos jugos y cereales para el desayuno también están fortificados con calcio. Otros alimentos ricos en calcio incluyen salmón y espinacas.
La proteína es vital para el crecimiento y desarrollo del bebé, especialmente en el segundo y tercer trimestre. Necesita alrededor de 70 gramos de proteína magra al día. Las principales fuentes dietéticas incluyen carne magra, aves, pescado, huevos, frijoles, productos lácteos y nueces.
Su cuerpo necesita hierro para producir hemoglobina, que transporta oxígeno en los glóbulos rojos. Durante el embarazo, la necesidad de hierro casi se duplica debido al aumento del volumen de sangre y al crecimiento del bebé. Sin suficiente hierro, puede sentirse cansado, ser más susceptible a las infecciones y tener un mayor riesgo de parto prematuro y bajo peso al nacer. Las mujeres embarazadas necesitan alrededor de 25 miligramos de hierro al día. Los alimentos ricos en hierro incluyen carne magra, aves, pescado, alimentos fortificados con hierro, nueces y frutas secas. El hierro de la carne es el más fácil de absorber. Para mejorar la absorción del hierro de origen vegetal, consúmalo con alimentos o bebidas ricos en vitamina C, como jugo de naranja, jugo de tomate o fresas.
Incluso con una dieta saludable, es posible que aún se pierdan algunos nutrientes esenciales. Por lo tanto, bajo la guía de su médico, tome una vitamina prenatal diaria comenzando tres meses antes de la concepción y continúe hasta después del nacimiento.