1. Dieta Científica
Garantizar una dieta diaria rica y equilibrada es fundamental para prevenir y tratar la osteoporosis. Come alimentos ricos en calcio y vitamina D, como pescado, huevos, tofu, champiñones, avena y productos lácteos. Además, mantén una dieta baja en sal, bebe mucha agua y mantén los intestinos regulares para mejorar el apetito y promover la absorción de calcio. Evita fumar, limita el consumo de alcohol y evita el consumo excesivo de café y bebidas carbonatadas.
2. Suficiente Luz Solar
La vitamina D se obtiene de los alimentos y se sintetiza cuando la piel se expone a los rayos ultravioleta del sol. Exponer la cara y los brazos al sol durante 15 a 30 minutos generalmente satisface las necesidades del cuerpo. Se recomienda elegir momentos en los que el sol sea menos intenso para evitar quemaduras en la piel, como de 8 a 10 AM o de 4 a 6 PM.
3. Ejercicio Moderado al Aire Libre
Aumenta las actividades al aire libre y mantén el ejercicio regular. Opta por ejercicios aeróbicos como trotar, yoga, caminar a paso ligero y bailar para mejorar la circulación sanguínea y el metabolismo óseo.
4. Revisiones Médicas Regulares
Los pacientes con enfermedades internas que afectan el metabolismo óseo (como hipertiroidismo, diabetes, insuficiencia renal) o aquellos que toman medicamentos que afectan el metabolismo óseo (como la dexametasona) deben medir regularmente la densidad ósea en el hospital. Se deben administrar tratamientos estándar contra la osteoporosis cuando sea necesario.
5. Suplementación Adecuada de Calcio
Obtén suficiente calcio a través de tu dieta y considera suplementos de calcio adecuados si es necesario. El uso prolongado o en dosis altas de suplementos de calcio debe ir acompañado de un control regular de los niveles de calcio en sangre y orina. Los pacientes con hiperuricemia deben beber mucha agua y hacer ejercicio para prevenir los cálculos renales al complementar con calcio. Además, suplementa con vitamina D según lo recomendado por un médico.