La caquexia se refiere principalmente a la pérdida continua de peso y al desgaste muscular gradual, que se observa comúnmente en pacientes con cáncer avanzado. También puede ocurrir en pacientes con enfermedades crónicas como el SIDA, insuficiencia cardíaca y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Estos pacientes a menudo experimentan una pérdida de apetito, y la suplementación nutricional puede no ser efectiva.
El desgaste muscular y la pérdida de peso en la caquexia son causados principalmente por el propio cáncer en lugar de la pérdida de apetito. Incluso con soporte nutricional a través de tubos de alimentación o inyecciones intravenosas, la caquexia aún puede ocurrir.
Actualmente, para aliviar la caquexia, el enfoque principal es tratar el cáncer subyacente. Si el cáncer no se puede controlar, es difícil mejorar la caquexia. A veces, el uso de estimulantes del apetito como el acetato de megestrol o los corticosteroides puede ayudar a mejorar el apetito del paciente, pero esto generalmente no mejora la condición general y estos estimulantes pueden causar efectos secundarios como hinchazón, cambios de humor y aumento del riesgo de coágulos sanguíneos.
Si estás cuidando a un paciente con cáncer terminal, brinda tanto cuidado y apoyo como sea posible, incluyendo ofrecer una variedad de alimentos. Sin embargo, no fuerces al paciente a comer si realmente no quiere.