Masticar chicle aumenta la producción de saliva. Si masticas chicle después de una comida, la saliva extra puede ayudar a neutralizar y eliminar los ácidos liberados por la descomposición de los alimentos en tu boca, protegiendo tus dientes de la erosión. Además, los minerales en la saliva pueden fortalecer la capa externa dura de tus dientes, conocida como esmalte.
Sin embargo, debes masticar chicle sin azúcar. Aunque el chicle con azúcar también aumenta la producción de saliva, el azúcar en el chicle puede erosionar tus dientes.