Volar durante el embarazo generalmente se considera seguro. Sin embargo, es mejor consultar a su médico antes de viajar en avión, ya que ciertas condiciones relacionadas con el embarazo, como anemia severa, enfermedad de células falciformes, trastornos de coagulación e insuficiencia placentaria, pueden causar problemas al volar.
Si su horario de vuelo es flexible, el mejor momento para viajar es durante el segundo trimestre (entre las 14 y 28 semanas de embarazo). Este período es cuando se siente mejor y el riesgo de aborto espontáneo y parto prematuro es más bajo. En general, debe evitar volar después de las 36 semanas de embarazo.
Algunas mujeres embarazadas pueden preocuparse por la baja presión de la cabina y los niveles aumentados de radiación durante los vuelos. En general, estos problemas no son significativos. Si bien la presión de la cabina es más baja, solo reduce ligeramente los niveles de oxígeno en su sangre y su cuerpo se ajusta en consecuencia. Los niveles aumentados de radiación a gran altitud también son generalmente seguros, a menos que vuele con frecuencia. Si es asistente de vuelo o viajera frecuente, puede ser mejor ajustar su trabajo durante el embarazo.