Los vasos sanguíneos en el cuello son responsables de entregar oxígeno y nutrientes al cerebro. Si estos vasos sanguíneos se ven afectados por aterosclerosis, estenosis o bloqueos, puede afectar el suministro de sangre al cerebro, afectando así la salud y la longevidad en general.
La glándula tiroides, ubicada en la parte frontal del cuello, es una glándula endocrina importante que regula el metabolismo del cuerpo. La función tiroidea anormal, como el hipotiroidismo o el hipertiroidismo, puede llevar a una serie de problemas de salud que pueden afectar la vida útil.
Los problemas de la columna cervical, como la hernia de disco cervical y los cambios degenerativos, pueden causar síntomas como dolor, entumecimiento y debilidad muscular. Los casos graves incluso pueden llevar a la parálisis. Estos problemas de salud pueden afectar la calidad de vida e indirectamente afectar la longevidad.
La salud de los músculos y tejidos blandos del cuello es crucial para mantener la estabilidad de la cabeza y la postura. Los músculos del cuello tensos o débiles pueden afectar la salud de otras partes del cuerpo, afectando así la longevidad.
Los ganglios linfáticos cervicales son parte del sistema inmunológico y ayudan a filtrar y eliminar patógenos y desechos del cuerpo. Los ganglios linfáticos cervicales agrandados o anormales pueden indicar infecciones u otros problemas de salud.
La condición de la piel del cuello puede estar relacionada con la salud en general. Por ejemplo, el cáncer de piel o las enfermedades crónicas de la piel pueden afectar la longevidad.