Muy probablemente. Estudios recientes indican que el jugo de uva roja o púrpura, al igual que el vino tinto, puede relajar los vasos sanguíneos, facilitando el flujo de sangre, y puede reducir el colesterol y los coágulos de sangre, previniendo el daño vascular, lo que ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas.
Se cree que estos beneficios del jugo de uva y el vino tinto provienen del alto contenido de antioxidantes que se encuentran en las pieles y semillas de uva, incluidos algunos antioxidantes particularmente importantes como el resveratrol y los flavonoides.
Algunos estudios también han encontrado que comer uvas rojas o púrpuras directamente puede tener beneficios similares, y posiblemente incluso mayores beneficios, porque las uvas enteras contienen no solo los antioxidantes mencionados, sino también fibra dietética, que es muy beneficiosa para la salud en general.
Vale la pena señalar que, aunque el vino tinto puede ser beneficioso para prevenir enfermedades cardiovasculares, debe consumirse con moderación, ya que el consumo excesivo puede ser perjudicial para la salud.