Dificultad para conciliar el sueño: Tardar más de 30 minutos desde acostarse e intentar dormir hasta realmente quedarse dormido.
Dificultad para mantener el sueño: Despertarse durante el sueño y tardar más de 30 minutos en volver a dormirse.
Despertarse temprano: Despertarse más de 30 minutos antes de la hora habitual de despertarse.
Los problemas de sueño descritos en el Criterio 1 ocurren al menos tres días a la semana.
Síntomas durante el día como fatiga extrema, mareos, cambios de humor, irritabilidad, disminución de la memoria, disminución de la motivación para trabajar, etc., lo que indica que los problemas de sueño afectan significativamente las actividades diarias.
Si estos tres criterios se cumplen simultáneamente, es probable que sufras de insomnio.