La causa principal de los síntomas de la menopausia y las manifestaciones del envejecimiento en las mujeres posmenopáusicas es la falta de hormonas femeninas, específicamente el estrógeno, que es esencial para la salud de las mujeres. ¿De dónde proviene el estrógeno? Proviene principalmente de la secreción de los ovarios.
El órgano que declina más temprano en el cuerpo de una mujer es el ovario. ¿Cuáles son las funciones del ovario? Además de proporcionar folículos maduros para las mujeres en edad fértil para completar las funciones reproductivas, también secreta hormonas femeninas: estrógeno y progesterona. El estrógeno mantiene la apariencia de la mujer, haciendo que la piel sea delicada, y lo que es más importante, protege los huesos, el sistema cardiovascular y nervioso, y previene la enfermedad de Alzheimer. El estrógeno protege a las mujeres de la cabeza a los pies, mientras que la progesterona asiste al estrógeno en la realización de funciones reproductivas y previene la proliferación excesiva del endometrio causada por el estrógeno, evitando el cáncer de endometrio. Por lo tanto, la progesterona también se conoce como el “protector del útero”.
Antes y después de la menopausia, a medida que la función ovárica declina, el estrógeno disminuye drásticamente, y la mayoría de las mujeres experimentan diversos grados de sofocos, sudoración, irritabilidad, depresión, insomnio y otros síntomas de la menopausia. Estos síntomas afectan la vida y el trabajo normales de las mujeres, e incluso pueden llevar a pensamientos de desesperación. Estos síntomas de la menopausia son perceptibles. Al mismo tiempo, hay mayores riesgos imperceptibles, como problemas cardiovasculares, osteoporosis y enfermedad de Alzheimer.
Con la mejora de las condiciones de vida y el aumento de la esperanza de vida, desde la edad promedio de la menopausia de 50 a 80 años, las mujeres tienen más de 30 años para vivir sin la protección del estrógeno. Después de la falta de estrógeno, muchas enfermedades seguirán. La Sociedad Internacional de Menopausia recomienda la terapia hormonal (suplementación de estrógeno y progesterona) para las mujeres posmenopáusicas en circunstancias apropiadas. Suplementar las hormonas femeninas faltantes no solo puede mejorar varios síntomas de la menopausia, sino también reducir la aparición de enfermedades cardiovasculares, proteger los huesos, reducir la osteoporosis y las fracturas, y prevenir la enfermedad de Alzheimer.
Si bien la terapia hormonal posmenopáusica tiene muchos beneficios, también conlleva riesgos. Por lo tanto, los médicos realizarán exámenes relevantes y formularán planes individualizados según las diferentes condiciones de cada persona.
Por supuesto, las mujeres posmenopáusicas no solo necesitan terapia hormonal, sino también una gestión integral de la salud, incluida la orientación sobre un estilo de vida saludable, nutrición, ejercicio y salud mental.