La clonidina es un agonista del receptor α2 central que inhibe la síntesis y liberación de norepinefrina a través de la estimulación del receptor α2 presináptico. Además de tratar los trastornos de tics, también mejora el déficit de atención y la hiperactividad comórbidos. Aunque su eficacia en el tratamiento de los tics puede no ser igual a la del haloperidol, la clonidina es más segura y sus efectos a largo plazo necesitan más observación. Debido a la ausencia de riesgo de discinesia tardía, a menudo se prefiere para trastornos de tics leves a moderados, especialmente en casos con TDAH comórbido.
La clonidina está disponible en tabletas orales y parches transdérmicos. Los parches reducen la incomodidad de la medicación, mejorando el cumplimiento, especialmente en los niños más pequeños con trastornos de tics.
En las primeras etapas del tratamiento con dosis altas de clonidina oral, pueden ocurrir efectos secundarios como sedación, irritabilidad, dolor de cabeza e hipotensión.
Debido a su corta vida media, algunos pacientes pueden experimentar síntomas leves de abstinencia entre dosis.
Un pequeño número de pacientes puede desarrollar arritmias o experimentar un empeoramiento de las arritmias preexistentes mientras toman clonidina. Es esencial monitorear la frecuencia cardíaca durante el tratamiento y reducir gradualmente la dosis si ocurren efectos secundarios. Las erupciones cutáneas rojas son reacciones adversas comunes a los parches de clonidina. Limpie la piel antes de aplicar el parche y, si ocurre una reacción alérgica, cambie el sitio de aplicación.