Antes de la cirugía, los médicos prestarán especial atención a la condición de la presión arterial del paciente. Los pacientes deben seguir las indicaciones del médico para controlar su presión arterial dentro de un rango seguro mediante ajustes en el estilo de vida y el uso de medicamentos.
Los pacientes hipertensos generalmente necesitan continuar tomando medicamentos antihipertensivos hasta justo antes de la cirugía. Sin embargo, algunos medicamentos pueden afectar la recuperación postoperatoria. Por ejemplo, los beta bloqueadores pueden afectar el corazón y la respiración. Por lo tanto, los médicos pueden recomendar ajustar las dosis de los medicamentos o cambiar temporalmente los medicamentos antes de la cirugía.
Los medicamentos anticoagulantes, como la aspirina y la warfarina, pueden aumentar el riesgo de sangrado durante la cirugía. Los pacientes deben suspender estos medicamentos bajo la orientación del médico un tiempo adecuado antes de la cirugía.
Los pacientes deben evitar fumar y consumir alcohol, mantener hábitos alimenticios saludables, reducir la ingesta de sal, mantener un peso adecuado y realizar ejercicio físico apropiado.
Los pacientes hipertensos pueden necesitar exámenes adicionales, como electrocardiogramas y pruebas de función renal, para evaluar la salud de su corazón y riñones y garantizar la seguridad quirúrgica.