Si un nódulo pulmonar muestra un crecimiento persistente en los exámenes de imágenes de seguimiento, puede indicar una transformación maligna.
Los nódulos pulmonares malignos a menudo tienen márgenes irregulares, espiculados o lobulados.
Si el nódulo pulmonar se acompaña de tos persistente, producción de esputo, hemoptisis, dolor en el pecho o dificultad para respirar, puede ser necesaria una evaluación adicional.
La pérdida de peso inexplicada puede ser un síntoma común de varios tipos de cáncer, incluido el cáncer de pulmón.
Si los exámenes de imágenes revelan una ampliación anormal de los ganglios linfáticos cerca del nódulo pulmonar, puede ser un signo de metástasis cancerosa.
La fiebre persistente inexplicada puede estar relacionada con el cáncer.
Si el nódulo muestra una opacidad en vidrio deslustrado o componentes sólidos en las tomografías, puede indicar un potencial maligno.