La picazón frecuente o persistente en los ojos puede ser un signo de alergias o una infección ocular, o podría indicar el síndrome del ojo seco.
Si la visión se deteriora significativamente en un corto período, podría ser un síntoma de diabetes, glaucoma u otras condiciones oculares, y también podría ser un signo temprano de enfermedad retinal.
La visión borrosa repentina puede ser causada por cambios en la presión ocular, trauma ocular o problemas de circulación sanguínea.
Los ojos rojos que persisten pueden indicar conjuntivitis, queratitis u otras inflamaciones oculares, y también podría ser un signo de infecciones o alergias oculares.
El desgarro o la sequedad persistentes pueden ser resultado de una función anormal de la glándula lagrimal, como el síndrome del ojo seco, o pueden ser causados por factores ambientales o alergias.
Ver objetos distorsionados o sombras flotantes puede indicar desprendimiento de retina o degeneración macular, y se necesita atención médica inmediata.