La mayoría de los niños que toman antidepresivos ven una mejora en su depresión. Sin embargo, combinar la medicación con la terapia de conversación (psicoterapia) puede ser más eficaz. Muchos tipos de psicoterapia pueden ser útiles, pero la investigación científica ha demostrado que la terapia cognitivo-conductual y la terapia interpersonal son tratamientos efectivos para la depresión.
En la terapia cognitivo-conductual, los profesionales de la salud mental ayudan a los niños a mejorar sus habilidades de afrontamiento, comunicación y resolución de problemas. Los niños también pueden aprender a reconocer pensamientos y comportamientos dañinos, reemplazarlos con positivos y manejar sus emociones.
Esta terapia se centra en las relaciones y ayuda a los adolescentes a adaptarse a los cambios en sus relaciones actuales y a desarrollar nuevas.
Para algunos niños y adolescentes con síntomas leves, solo la terapia de conversación puede ser suficiente.