Durante el embarazo, generalmente es seguro recibir vacunas hechas de virus inactivados, mientras que se deben evitar las vacunas que contienen virus vivos.
Para las mujeres embarazadas, la vacuna contra la gripe es comúnmente recomendada. Los expertos médicos sugieren que las mujeres embarazadas se vacunen contra la gripe durante la temporada de gripe (generalmente de noviembre a febrero), a menos que tengan una alergia severa a los huevos o a la vacuna contra la gripe. Es importante destacar que al recibir la vacuna contra la gripe, es mejor usar la forma de inyección tradicional, no el aerosol nasal. La vacuna contra la gripe inyectada está hecha de virus inactivados, lo que la hace segura tanto para la madre como para el bebé, mientras que el aerosol nasal contiene virus vivos y no es adecuado para las mujeres embarazadas.
Si han pasado más de 10 años desde su última vacuna contra el tétanos y la difteria, o si ha tenido un corte o herida grave, su médico puede recomendar una vacuna de refuerzo.
Si viaja a áreas con malas condiciones sanitarias o tiene un mayor riesgo de infección, su médico puede recomendar vacunas adicionales, como las vacunas contra la hepatitis A, hepatitis B, meningocócica o neumocócica.
Algunas vacunas deben evitarse durante el embarazo, incluidas: