Casi todo el mundo tiene ojeras de vez en cuando. Puede que te sorprenda saber que la fatiga no suele ser la causa. De hecho, la congestión nasal es la causa más común de las ojeras. Cuando la nariz está congestionada, las venas que drenan de los ojos a la nariz se dilatan y aparecen oscuras. Otra causa es el edema de los párpados durante el sueño. Cuando duermes acostado, la gravedad hace que el líquido se acumule en los párpados inferiores, lo que provoca hinchazón. Esta hinchazón crea sombras oscuras, lo que hace que parezca que tienes ojeras. Además, las afecciones de la piel como el eccema pueden causar ojeras.
Las ojeras suelen ser temporales y, por lo general, no indican problemas de salud graves. Puedes intentar usar cremas para los ojos que contengan vitamina C, vitamina K, ácidos alfa hidroxi y kinetina para reducirlas.