El mayor problema con la ruptura de un implante mamario de silicona es la posible formación de tejido cicatricial dentro del seno. Si no se trata, esto puede causar dolor y deformidad en el seno. Sin embargo, no hay evidencia científica que indique que la ruptura del implante cause enfermedades graves a largo plazo como el cáncer de mama o las enfermedades del tejido conectivo.
Cuando se colocan implantes mamarios en el cuerpo, generalmente se forma tejido cicatricial a su alrededor, creando una cápsula fibrosa. Si un implante se rompe y el gel de silicona se filtra, puede causar inflamación de la cápsula fibrosa, lo que lleva a la formación de más tejido cicatricial. Esto a menudo resulta en que el implante esté rodeado por una cápsula fibrosa dura, causando deformidad en el seno, dolor e incomodidad.
La mayoría de las mujeres con implantes mamarios de silicona rotos no experimentan síntomas ni signos. Si tienes implantes y experimentas alguna incomodidad, consulta a tu médico de inmediato. Las mamografías, ultrasonidos, tomografías computarizadas o resonancias magnéticas pueden ayudar a diagnosticar una ruptura. Si se confirma una ruptura, el médico puede retirar el implante y el tejido cicatricial a través de una cirugía y, si lo deseas, insertar un nuevo implante.
Recuerda que los implantes mamarios de silicona no están garantizados para durar toda la vida. Si se detecta una ruptura durante un examen de senos pero no tienes síntomas, depende de ti sopesar los pros y los contras de la extracción frente a la retención.