Contacte inmediatamente a su médico para comprender el tamaño, la ubicación y la estabilidad de la placa. El médico puede recomendar pruebas adicionales como ecografía carotídea, angiografía por TC (CTA) o angiografía por resonancia magnética (MRA).
El médico puede aconsejar realizar cambios en el estilo de vida, como dejar de fumar, limitar el consumo de alcohol, mantener un peso saludable, aumentar la actividad física, adoptar una dieta saludable y controlar afecciones subyacentes como la hipertensión, la hipercolesterolemia y la diabetes.
Según la orientación del médico, puede ser necesario tomar medicamentos para controlar los niveles de lípidos, la presión arterial y el azúcar en la sangre para reducir el riesgo de un mayor desarrollo y ruptura de las placas.
Las ecografías carotídeas regulares son importantes para monitorear el tamaño y la estabilidad de las placas. El médico puede ajustar el plan de tratamiento según los cambios en las placas.
Los pacientes con placas carotídeas deben evitar masajear la arteria carótida, ya que puede causar la ruptura de la placa y aumentar el riesgo de embolia.
Si ocurren síntomas repentinos como mareos, entumecimiento o visión borrosa, busque atención médica de inmediato, ya que estos pueden ser signos de embolia.