Los expertos dentales recomiendan cepillarse los dientes al menos dos veces al día, y una de esas veces debe ser antes de acostarse. Si comes bocadillos o bebes bebidas azucaradas con frecuencia durante el día, debes cepillarte los dientes con más frecuencia.
Muchos alimentos y bebidas, especialmente aquellos ricos en azúcares y almidones, hacen que las bacterias en la boca liberen ácidos. Estos ácidos pueden dañar el esmalte, que es el tejido duro blanco y translúcido que cubre la capa exterior de la corona del diente, protegiendo la dentina y la pulpa subyacentes. Por lo tanto, cepillarse después de las comidas ayuda a eliminar los restos de comida y la placa, previniendo las caries y las enfermedades periodontales.
Es importante tener en cuenta que, si has consumido alimentos o bebidas ácidas (como jugo de naranja), es mejor esperar al menos 30 minutos antes de cepillarse. Los alimentos y bebidas ácidas pueden debilitar el esmalte, y cepillarse inmediatamente después puede dañarlo.
Dado que el cepillado por sí solo no puede eliminar completamente todas las partículas de comida y la placa, también debes usar regularmente hilo dental y enjuague bucal antibacteriano para ayudar a limpiar entre los dientes y mantener la higiene bucal.