En personas de mediana edad y ancianos, especialmente mujeres, si hay placas amarillas o naranjas en la superficie de los párpados, ligeramente elevadas sobre la piel, indoloras y con picazón, es probable que sea xantelasma. Además de los párpados superiores e inferiores, el xantelasma también puede aparecer en los codos, muslos y talones.
Cuando aparece xantelasma, se recomienda buscar consejo médico de inmediato y revisar los niveles de lípidos en la sangre para evaluar el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Además, son necesarios cambios en el estilo de vida, incluyendo una dieta razonable, ejercicio moderado y dejar de fumar y limitar el alcohol.
La disfunción hepática, como la hepatitis y la cirrosis, puede causar acumulación de bilirrubina, lo que lleva al amarilleo de la esclerótica.
La bilirrubina es un producto metabólico de la hemoglobina. Cuando la función hepática es anormal, la bilirrubina no puede excretarse normalmente y se acumula en el cuerpo.
La conjuntiva del ojo está llena de capilares, y una vez que estos vasos se rompen, habrá congestión.
Los oftalmólogos recuerdan que, por lo general, la hemorragia conjuntival no tiene una causa obvia. Sin embargo, si sufres de hipertensión severa o enfermedades como la trombocitopenia, la conjuntiva también puede congestionar. Generalmente, los ojos inyectados en sangre ocasionales no son motivo de preocupación excesiva, ya que la conjuntivitis y trasnochar también pueden causar ojos inyectados en sangre.
En circunstancias normales, las pupilas deben ser simétricas. Si una pupila es más grande que la otra o un lado se contrae más lentamente o en menor medida, puede ser un síntoma temprano de derrame cerebral, tumores cerebrales, tumores del nervio óptico y otras afecciones.